Donde los complejos de superioridad tejieron hilos de inferioridad sumando injusticia social

El misterio de recordar es tejer sedas en el
mar.



viernes, 7 de mayo de 2010

EL HOMBRE NUEVO

Quiero ser el hombre que siembra esperanza,
Y no el conejo de indias de la envidia.
Que se acabe el sufrimiento
Que embolsilla vanidades.
Ser el río que nunca se detiene
Remolino ardiente del saber.
Estrella de la hermosa atenea
Que junto al gran Hércules
Calman las tinieblas.
No quiero ver cuerpos desgarrados
Estropajos del tiempo caídos en el bosque del engaño,
Niños que lloran de hambre y miseria.
Donde mentira y codicia negocian
Con el llanto
De pobres huérfanos abandonados
En el tumulto de las vanidades.
Quiero ser el hombre forjador de ensueños,
Ya no aquel que se ahoga en su llanto,
Tampoco el verdugo injusto que mata esperanzas.
Quiero ser el hombre dueño del diamante sin precio;
Amistad que endulza corazones,
Atando miedos, tristezas y males
Que andan perdiendo a hombres
Débiles que temen el cambio
Y dejan todo en manos de un dios que no existe.
Un dios que no oye, que no ama,
Que es la nada.
Dando riquezas sin precio monetario,
Que superan los tesoros del mismo
SalomónSi es que los tuvo.
No quiero ser silencio,
Quiero ser el grito,
Eco en las alturas,
Eco en el silencio de mentes abrumadas,
Soñolientas, melancólicas y bárbaras,
Que yacen en el lecho de la mansión del olvido,
Donde el moho y el polvo de la indiferencia
Maquilla rostros fúnebres que son tierra
Antes de fenecer.
Un hombre anida esperanza,
Cobija sentimientos,
Asea la mansión del olvido
No es indiferente.
Encamina a su descendencia en las artes más sublimes.
Busca la verdad y lealtad en lo más profundo del mar de la insolencia.
Ese es el hombre dotado de razón,
Con libertad y valentía,
Lleno de esperanza.

AMARANTA.

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